En esta actividad he aprendido las distintas fases a tratar y cuidar en toda creación de un escrito técnico.
En primer lugar debemos saber qué esperan los lectores de nuestro escrito. Antes de escribir debemos reflexionar sobre a qué grupo de personas va dirigido nuestro escrito. Para alcanzar el escrito final, es recomendable reescribir con el fin de ir ajustando nuestras ideas. El primer paso en la elaboración de un escrito es la elección del tema, y cómo para escribir debemos saber de qué escribimos, debemos estudiar sobre el tema si es necesario. Posteriormente organizaremos nuestras ideas a partir de nuestra idea controladora (la idea principal del escrito). Así creamos el primer borrador, que se revisará y se le dará forma mediante descripciones, observaciones, definiciones, clasificaciones, argumentaciones, razonamientos…
Uno de los aspectos básicos del escrito técnico es la claridad, es decir, con poca verborrea. Para ello es importante conocer el vocabulario que se puede usar (dependiendo del tema del que se escribe).
Otro aspecto a tener en cuenta es el párrafo. Conviene que cada párrafo tenga una idea, en la primera frase, y un desarrollo, en el resto.
Por último conviene cuidar la edición del texto: la estética (tipo de letra, márgenes) y la estructura visual (el índice, las secciones y subsecciones, en qué sección va cada texto…).
En general solemos pensar que sabemos escribir, cuando la realidad se encarga de mostrarnos lo contrario. En muchas ocasiones no sabemos exponer las ideas con claridad ni defender nuestras ideas. Para corregir este problema, está la enseñanza y el aprendizaje.
En resumen que el proceso de realizar un escrito requiere de varias fases y no es presentar como escrito final lo primero que se nos venga a la cabeza, si no que requiere de una metodología y un estudio que hay que seguir.